ERASMUS+ EN PRIEGO DE CÓRDOBA

LA BIODIVERSIDAD ES LA CLAVE. TODOS PODEMOS VIVIR EN ARMONIA

Nuestra asociación participa como entidad receptora de 7 paises europeos:Estonia-Turquia-Francia-Grecia-Paises Bajos-Italia-España.

En este mundo existen muchas formas en las que se expresa la vida. La unicidad diluye la falsa separación que aparentemente se manifiesta en estas formas. Cuando los científicos hablan de la pérdida de biodiversidad estamos hablando del aumento de la aparente separación, ya que es la inconciencia humana, el sentir un «yo» y un «tu» separados lo que nos lleva a proyectar caos y manifestar caos. El día que todos recordemos que somos UNO comprenderemos que «tu acción es mi acción», que toda la basura y destrucción que observo fuera de mi no es sino un reflejo de mi propia basura.

Si queremos apoyar la biodiversidad, empecemos por conectar con la biounicidad

Si tienes entre 18 y 29 años yestás interesado/a en participar, clica este enlace https://forms.gle/nnthirMLGtZmK2co8

En este enlace puedes acceder al programa completo https://drive.google.com/file/d/1my4a4urcGwwUMMeoWrrwTUVqHUvwZ4No/view?usp=sharing

PSICOTERAPIA al DESNUDO mediante UN CURSO DE MILAGROS por Irene Ortiz

Acabo de ver la película de Disney “Soul” con mis hijos, creo que esta era la quinta vez. Lo que más me llama la atención de esta película son esas almitas buscando su “chispa”, su propósito para bajar al mundo. Finalmente resulta que el propósito no es la misión del alma, es simplemente el deseo de vivir lo que las hace estar listas.


Me veo como la almita 22 de la peli, resistiéndome a encarnar una vida humana porque no
encuentra qué le motiva, ¡qué agotador! No sé cuántos talleres de encuentra tu propósito he hecho, cuanta psicoterapia del perdón buscando algo que me apasione… y ¡nada! resulta que no hay nada, no es un trabajo o una profesión o una tarea o una identidad… no hay nada que sea un propósito real que hacer en esta vida, porque nada aquí nos dice quién somos. Me salía un sarpullido cada vez que alguien me sugería que podía ser mi propósito ser una maestra de un curso de milagros: – con la que te gusta, lo bien que lo entiendes y esa mente ávida de ver más allá..- y yo me revolvía y entraba en la oscuridad, como cuando 22 se convierte en un alma en pena y se pierde.
Resulta que lo que le pasa a 22 no es que no sepa cuál es su chispa, sino que se deja llevar por las voces que le dicen que ella es la que no vale, no será capaz, no será suficiente, no sabrá vivir..
Justo ahí es el vacío en el que estoy hoy. Y ese es realmente mi miedo, no ser capaz.
Mi ejercicio de hoy dice que “no entiendo nada de lo que veo en esta habitación”, y es totalmente cierto, no entiendo nada.
Ser una maestra del curso, es simplemente vivir esta vida aplicando lo que he estudiado,
practicando el perdón a cada pensamiento de miedo que me acosa y compartir mi experiencia y este curso si me hace feliz. Nada más, y nada menos.
El Anexo dice que la psicoterapia tiene límites, que el resultado ideal rara vez se alcanza pero que siempre se progresa, tanto paciente como terapeuta avanzan a una nueva relación ajustada a su nueva necesidad. (P-2.I.1:4)
También dice que «la psicoterapia de por sí no puede ser creativa» (P-2.I.2:1), el único que
interpreta el progreso y el crecimiento es el ego. Porque «lo que está hecho de nada no puede calificarse como algo nuevo o diferente». Las ilusiones no tienen cambios ni mejorías, siguen siendo ilusiones.
La “meta ideal” de la psicoterapia es la meta del Espíritu Santo, es decir, «una serie de
encuentros santos en los que dos hermanos se encuentran para bendecirse y recibir la paz
de Dios» (P-2.I.4:1).
Después de leer esto, no queda más que decir y desde luego nada que interpretar, si cada vez que te encuentras con un hermano solo ves a Dios en él y recibes su paz, es que no tienes miedo en tu mente y recibes lo que das, que es lo que eres.
Dicho esto, hay un recordatorio: los maestros de Dios terapeutas son solo alumnos más
“especializados” que aprenden enseñando, y cuánto más avanzado más enseña y más aprende (P-2.I.4:4). Y siempre encuentra los pacientes que lo necesiten tal como es, en cada momento, pues será lo que uno puede enseñar hasta dónde el paciente puede asimilar.

“Todas las citas utilizadas con permiso son de Un Curso de Milagros, copyright ©1994, 2018, por Foundation for Inner Peace, 448 Ignacio Blvd., #306, Novato, CA 94949, www.acim.org e info@acim.org”

PSICOTERAPIA al DESNUDO mediante UN CURSO DE MILAGROS por Irene Ortiz

“De repente estoy atrapada en Jumanji, en plena Jungla de un mundo no real creado
como un video juego. Yo no lo he pedido, no me gusta mi personaje, pero estoy aquí
porque me han castigado por hacer algo mal. Este juego da mucho miedo, ¡puedo
morir aquí! O ¡quedarme atrapada para siempre!.. Tengo que ponerme en
movimiento, seguir las pistas, y además hacerlo junto con los otros personajes si
quiero salir.”
Espera ¿esto es el guión de Jumanji o ¿es mi vida?…
Tras 24 días de terapia mental con un curso de milagros, el ejercicio de ayer, me
proporcionó toda una experiencia del miedo y la furia que hay en mi mente (y por
tanto en mi realidad).
En principio era una idea liberadora: «Puedo escaparme del mundo renunciando a los
pensamientos de ataque» (W-pI.23), pero nada más hacer la primera sesión me volví
violenta con las personas que estaban a mi alrededor, y como aún no me sacié me
volví violenta conmigo misma, y hablo desde el nivel en el que estoy, sé que
teóricamente (en otro nivel) no hay nadie ahí afuera. Hoy tengo miedo de hacer el
ejercicio que me toca porque no sé si podré soportar otro día de experimentación sin
volverme definitivamente loca.
Sin entrar en el drama ni el victimismo, entiendo que debo compartir lo que he
aprendido de este ejercicio:

  • Aceptar (con lo que eso suponga) lo que experimento en mi vida mientras hago
    la psicoterapia, es decir, todo lo que se ponga por delante está en mi mente, yo
    lo he generado y por tanto, es lo que hay.
    De nada sirve tratar de huir de lo que piensas/sientes/experimentas idealizando tu
    vida porque tú ya deberías estar en la paz de Dios o estudiando un máster que te
    será más útil, o bla bla bla.
    “Estoy en Jumanji, si me pongo a disertar sobre que esto es un avatar de
    mi yo real que está en Dios, inmutable. Y, por tanto, no necesito hacer nada
    porque ya lo tengo todo – absolutamente cierto, pero en otro nivel- me
    comerá un rinoceronte gigante y tardaré más tiempo en salir.”
  • Asumir la responsabilidad: solo tus ideas erróneas, que son las que crees
    tener, son la causa de lo que ves, de tu mundo. (Y no te vayas a Ucrania, que
    tienes una guerra delante tuya que no quieres reconocer ni atender).
    Entonces, no fue porque tuve una infancia con violencia, porque tengo demasiado que
    hacer y poca ayuda, porque mi vida es muy difícil y encima era sábado y claro…
    NO! querida mente mía: solo tú con esas ideas terribles te estás haciendo daño a ti
    misma, usando a los demás, compartiéndolo con los demás y luego sufriendo por ello
    con una terrible culpabilidad, cual boomerang que vuelve con la misma fuerza que le
    imprimiste. Y hoy que se te ofrece la vía de salida, salen con más fuerza a relucir…
    para que puedas ver donde estás realmente.
    “Hay que jugar, asume tu personaje dentro del juego, usa tus habilidades,
    juega y juega en equipo y siguiendo la misión.”
  • Abandonar todos esos pensamientos de ataque que generan mi mundo. Además
    en mi caso es totalmente literal: de ataque físico puro y duro.
    Este paso es aterrador, abandonar ¿en serio?.. Abandonar, abandonarme, dejar solos
    a mis pensamientos, sin autor ni identidad, verlos pasar pero no recogerlos como
    míos, no darles fuerza, cariño, apoyo. O sea, no saber entones quien soy, por qué soy.
    Lo que pienso, mis ideas, me definen (y hasta lo más profundo aunque ahora solo vea
    la superficie). Pero la otra opción, es seguir teniendo días como los de ayer. No, no
    puedo más, tiene que haber otra manera de vivir.
  • Reemplazar ese vacío por la verdad. Dice el libre que afortunadamente, este
    paso no me corresponde, que bastante tengo ya con hacer los anteriores. Es
    más, en cuanto los haga, comprobaré que mis imágenes han sido reemplazadas
    por otras hermosas que podré amar aunque salieran del odio de mi mente, del
    vacío.
    Gracias, quiero pensar que esto es verdad y sucede (la alternativa ya la estoy viviendo
    y no quiero más). No estoy atrapada, porque aprendo donde está la salida: está en
    el origen, mis ideas de ataque que fabricaron todo mi mundo (principio-fin es lo
    mismo, es un bucle). Si puedo cambiar lo que causa esta jungla, entonces puedo
    escapar de ella: Jumanjiiiiii!!!
    Nota: Todas las citas utilizadas con permiso son de Un Curso de Milagros, copyright
    ©1994, 2018, por Foundation for Inner Peace, 448 Ignacio Blvd., #306,
    Novato, CA 94949, www.acim.org e info@acim.org.
    Bibliografía:
    Sony Pictures España (29 de junio de 2017). JUMANJI: BIENVENIDOS A LA JUNGLATráiler oficial en ESPAÑOL [Vídeo]. https://www.youtube.com/watch?
    v=leIrosWRbYQ

PSICOTERAPIA al DESNUDO mediante UN CURSO DE MILAGROS, por Irene Ortiz

Dice el anexo a un curso de milagros que la terapia de la mente es la única terapia que realmente existe, pues todo comienza y acaba en nuestra mente. Suena bien, a mi mente le encanta trabajar y más si es sobre sí misma, perfecto -me digo-, no son sentadillas esto sé hacerlo y además me gusta, ¡bienvenida psicoterapia!

«Estas sesiones invitan a parar, contemplar y escuchar, simplemente observar cómo el paisaje interno se despliega, saboreo este misterio..» Flowpiano, feb. 2022


• ¿Qué es la psicoterapia?

«La psicoterapia es un proceso que cambia la manera en que uno se ve a sí mismo», sin embargo, lo que NO hace es restablecer la verdad en mi mente, sólo le abre paso.
El fin de la psicoterapia se desvela desde el principio: corregir la creencia de que la ira me
puede proporcionar algo que realmente deseo y que si trato de justificar mi ataque, me estoy protegiendo a mí misma.
Admitir esto como un error será el éxito de este proceso. La verdad de quien soy, entonces,
no parece que sea algo de lo que tenga que ocuparme (qué pena este objetivo era más guay: “proceso de descubrir la verdad que soy”.. sonaba tan espiritual..)
• ¿Por qué necesito terapia?
Porque hay otro objetivo en mi mente, así de desnudo te lo digo, mostrando mi locura desde la primera hoja: conservar mi concepto de mí misma, mi vida y mis ideas de lo que es real, pero sin el sufrimiento que conlleva. No quiero cambiar, sólo que no me duela la vida que tengo.
Una parte de mi mente busca magia = poderes espirituales que me proporcionen una ilusión “mejor”: poder lograr los cambios que quiero pero conservando lo que creo ser, lo que me “hace feliz”, mis relaciones y mis identidades. Si además esta psicoterapia espiritual me da un poder mágico que pueda integrar, mejor.
Este golpe de honestidad que acabo de escribir, viene apoyado por el texto de la psicoterapia, lo escribo y al mismo tiempo reconozco que es verdad, es decir, deseo la paz de Dios, estable y duradera y dejar de sufrir por ser lo que no soy, pero también deseo conservar un pedazo de ilusión donde ser y mostrar esa paz para alguien.
Por suerte, parece que soy de manual, concretamente del curso de milagros, mis metas secretas ya las conoce el Espíritu Santo, y me dice: tranquila, no importa lo sincera que puedas ser, no necesito que creas que Dios es la verdad para comenzar, solo que estés dispuesta a cambiar tu sistema de creencias, a distinguir la verdad de la ilusión reconociendo que no son lo mismo. Sea cual sea la ruta que elijas, toda psicoterapia conduce finalmente a Dios.

Me trae paz, me anima y me siento acompañada.
Otras ilusiones que hay en mi mente ahora:

  • No tiene sentido que escribas esto, no le interesada a nadie y solo buscas ser especial
  • Esta mal escrito además
  • No sabrás ser constante y mostrarte así de desnuda en este proceso. Lo dejarás perfecto, acepto todo, me perdono, y lo muestro.
    Gracias.
    Bien, ahora lo mismo pero en imágenes:

Herramientas terapéuticas de una estudiante del curso de milagros

Pues sí, habiendo mundos – y vidas- más evolucionados me ha tocado nacer en este! Me he cabreado tanto como Mafalda toda mi vida, y que salga esta viñeta justo ahora es perfecto.
No tengo poderes mágicos, no siento ni veo energías, ni canalizo, y tampoco tengo una vida evolucionada como para mostraros fotos bonitas desde una playa de ensueño.
Pero esa es precisamente mi trampa, tratar de buscar las condiciones ideales fuera que “harán” que mi vida cambie, y he tenido que probar varias veces: y si me divorcio, si tengo tengo más tiempo para mí y menos con mis hijos será lo ideal, si me marcho a vivir a Mallorca para empezar de nuevo será lo mejor, si tengo una pareja que también es espiritual y me quiere sobre todas las cosas entonces sí, si fortalezco mi suelo pélvico, si cambio de trabajo y me hago funcionaria entonces sí…. Ufff!
Porque cualquier cosa menos lo que tengo vale, así soy una víctima de mis circunstancias y solo me queda gritarle mi malestar al mundo y encima ahora con lenguaje espiritual, !jodida pero con aura!
Hasta darme cuenta -también hartarme- y decidir que todo eso se acabó. Ahora asumo las riendas de mi vida, me sitúo en la causa y no en el efecto y me cabrea, claro que sí, pero ya estoy cansada de tener la razón. Deseo la paz de Dios, aunque me asuste, aunque exista conflicto de intereses en mi mente, aunque crea que estoy flipando y sobre todo, aunque crea que eso no es suficiente. Decido no creer ni alimentar la idea de que puedan ocurrirme cosas en contra de mi voluntad.
Esta vez, decido que el cambio vendrá de dentro, o no será un cambio, y pongo testigos para no esconderme.
Comenzamos la psicoterapia, ¿me acompañas?.

RECORDAR QUE SOMOS UNA MENTE ABUNDANTE ES UNA DECISIÓN

  • Vivir sin expectativas

Traer la mente al momento presente y disfrutar de lo que aquí y ahora acontece. Sin juicios, recordando que la vida está siendo ahora. Pasado y futuro no existen.

  • Aceptar que la escasez no es real, sólo está en la mente

Observar nuestras creencias limitantes, traerlas del inconsciente al consciente. De la oscuridad a la luz.

  • Soltar la razón de lo que debe ser y cómo debe ser

Salir de nuestro propio paradigma y del paradigma colectivo. Nada debe ser de una determinada manera, es de la manera que es. Y así está bien.

  • Sentirse merecedor

Sustituir la creencia de que solo el sacrificio nos proveerá de abundancia por: YO SOY la abundancia. Todo es a través de mí. Soy la causa no el efecto.

  • Reconocer que no sabes nada

Cuando no sé nada y me abro al TODO, al infinito, puedo percibirlo.

Teresa

La Navidad

La Navidad es la oportunidad para parar, en el ir y venir en el mundo. Aquietar tu cuerpo y tu mente para dar espacio a conectar con tu Ser interior; con la parte sabia que habita en ti y que es la manifestación de Dios en ti.

Darnos la oportunidad de escuchar a nuestro corazón y reconocer que cuando permitimos manifestar el amor que somos, entonces podemos encontrar la Paz.

Estas fechas son un buen momento para dar, para darnos desde dentro. Dejar expresar todo el Amor que somos en un deseo, en una intención, en un abrazo que nos permita sentirnos cerca y unidos con nuestro hermano.

Cuando logramos sentir el corazón del otro, reconocemos que es el mismo latír por el Amor y con el Amor. Acompazados en el latir de corazones podemos sentir la presencia de Dios en nosotros. Permitirnos sentir la grandeza que implica el ser los inocentes hijos de Dios.

Dejar de actuar por el deber ser, por cubrir las expectativas de los demás, por las costumbres y tradiciones que hemos heredado; para dar paso a esa voz interior que nos invita a sentir, a vivir desde el ser y dejar de vivir con el ego y para el ego. Dejarnos conmover por el amanecer, por una flor, por la grandeza de un árbol, por el agua cristalina de un río, por la brisa fresca en el rostro, por el rayo de sol que nos calienta y  reconocernos en la mirada del otro que es el reflejo de nuestro corazón.

Despojémonos de los miedos, las dudas, las heridas, las enfermedades, los rencores y las culpas; para dejar surgir lo único que en realidad somos, la manifestación del Amor de Dios.

Busquemos la dicha de sentirnos libres para compartirnos sin las máscaras que hemos creado, a partir de los personajes que creemos ser. Dejemos de sacrificarnos para ser libres de unirnos en el Amor.

“El símbolo de la Navidad es una estrella: una luz en la obscuridad. No la veas como algo que se encuentra fuera de ti, sino como algo que refulge en el Cielo interno, y acéptala como la señal de que la hora de Cristo ha llegado.”

Cap. 15. XI. La Navidad como símbolo del fin del sacrificio. UCDM

El puente al mundo real

Hay dos orillas separadas por un puente, en una de ellas el mundo parece un lugar hostil donde los sustitutos del amor te han mantenido confundido durante mucho tiempo. En la otra orilla, al otro lado del puente, te aguardan la verdad y la belleza.

El instante santo es el sendero que atraviesa el puente y te conduce suavemente hacia la realidad.

El camino recorrido parece largo, hemos dejado lastre que no nos servía ya y nuestra carga es ahora más ligera. Vamos comprendiendo nuestra marcha, nuestro ritmo, nuestro recorrido, estamos aprendiendo a amar.

Nuestras ramas ya dan sombra y cobijo y dejan que la luz se filtre hasta la raíz, estamos afianzados en la tierra con los brazos extendidos hacia el cielo.

Hemos germinado, y lo que fue semilla regada con amor ahora es una hermosa flor en el centro de nuestro pecho, abonada con mimo y perdón.

El camino nos ha conducido ante un puente, bajo él el agua corre serena, una leve neblina no te deja ver la otra orilla. Estás decidido a cruzar el puente pero aún sientes miedo de lo que dejas atrás. Has puesto durante mucho tiempo tu seguridad en personajes, relaciones, limites y miedo a dejar de ser tú. Pero recuerda, ¿quién es ese tú?. Un tú empequeñecido y temeroso envuelto en su caparazón?, no es este tú minúsculo en el que te quieres reconocer. No puedes encontrar nada ahí. Abandona ese tú con minúsculas y ocupa el lugar que a Tú con mayúsculas le corresponde. Es tu herencia, reclámala.

Encamínate hacia el puente que te conecta con tu verdadera realidad. Está al otro lado, no la puedes ver bien porque aún no la reconoces pero una vez que la sientas ya no lo olvidarás pues es tu estado natural.

La niebla a atravesar parece densa pero a medida que avanzas lentamente se va disipando. Es el Espíritu que te acompaña en este instante santo en el que te rindes a cruzar la sombra para que se te muestre la luz.

No avanzas tú solo, tu corazón conectado a todos los corazones avanzan contigo. Contigo avanzan todos y cada uno de los corazones que perdonan, que se rinden, que no saben, que perseveran, y que como tú sienten los límites pero están dispuestos a cruzar.

Convéncete de que no hay nada que perder en el mundo real, avanza seguro entre la niebla, perdona tu miedo a avanzar y mantén el paso firme mientras atraviesas el puente.

En el mundo real al que te conduce este instante no hay pesar y las ilusiones se vuelven pequeñas, inofensivas, insignificantes.

El mundo perdonado es el mundo real. Ya no es necesario culpar a nadie o culparte a ti para justificar la ilusión que has inventado donde para que tú ganes otros tienen que perder y el amor está condicionado.

En el otro lado del puente te espera la calma que obtiene aquel que no espera que nada del mundo le colme de felicidad, porque sabe que la paz constante no se rige por las leyes del mundo.

Al cruzar el puente permites que la realidad supere la ficción. Permites que se te muestre lo que es real frente a lo ilusorio.

Dios es el amor en el que perdono y me perdono.

“La nueva perspectiva que adquirirás al cruzar el puente será el entendimiento de dónde se encuentra el Cielo, éste se unirá a ti y os volveréis uno. Y pensarás, con feliz sombro, que a cambio de todo esto renunciaste a lo que no era nada. El júbilo del Cielo, el cuál es ilimitado, aumenta con cada luz que regresa a ocupar el lugar que le corresponde en él”. Cap. 16. VI. El puente que conduce al mundo real. UCDM

Meditación o estado meditativo

Estas reflexiones que han surgido, no son más que lecciones que interiorizo al escribirlas

Compartirlas en este blog acompaña mi camino de aprendizaje y perdón. S.H

No somos conscientes del cuerpo en movimiento si no hacemos un esfuerzo. Caminamos sin pensar en nuestros pasos, o movemos un brazo para sujetar algo, tecleamos en un ordenador, conducimos sin pensar en el movimiento que estamos haciendo. Es automático.

Meditar sería como pasar del estado automático al estado de reposo, y no sólo del cuerpo sino de la mente; para poder ser conscientes del cuerpo tenemos que pararlo. Para poder sentir que está ahí el instrumento con el que me expreso tengo que detener la acción.

Una vez detenido nos volvemos más conscientes de su latir. Ahora percibo más la incomodidad, el picor, la molestia… soy más consciente de todas las distracciones que en modo automático estaban ahí pero no conciencializaba. Parece una contradicción que haya que parar el cuerpo para sentir el cuerpo, pero no lo es.
Al detener la actividad surgen los obstáculos a la quietud y es entonces cuando puedo verlos y soltarlos. Identificamos así nuestras resistencias a salir del modo automático y dejarlas marchar. Todo comienza con la elección de preferir la quietud y la calma al movimiento automático e inconsciente. Con un poco de práctica ni siquiera es tan necesario estar en reposo, sólo ser consciente.

Lo mismo ocurre con el pensamiento. Qué cantidad de pensamientos automáticos e imperceptibles llevamos con nosotros. A veces tan sutiles que no nos damos cuenta de ellos y percibimos directamente la emoción que surge.
Al hacer quietud y silencio voluntariamente tenemos la intención de desconectarnos del modo automático y ser más conscientes tanto de nuestro cuerpo como de nuestros pensamientos y entonces salir de ellos. Algo así como verlos pero no tocarlos, no dejarnos atrapar y desde el silencio interior abandonarnos a una mente vacía y un cuerpo inexistente. Desde ahí es más fácil unirme a mi experiencia y agradecer la vida tal como es.

Sin duda es un camino hacia el bienestar y la paz.

Fraternidad

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Estas reflexiones que han surgido, no son más que lecciones que interiorizo al escribirlas.

Compartirlas en este blog acompaña mi camino de aprendizaje y perdón. S.H.

Viene a mi mente la idea de fraternidad y enseguida evoco la imagen de comunidad donde vivir todos unidos, acompañándonos unos a otros, enseñándonos y aprendiendo. Escuchando al otro y a nosotros mismos y aprendiendo a comunicarnos desde el corazón.

Tomo consciencia del sentimiento fraternal de compañía o mejor, acompañamiento.

Me he separado de la fraternidad que me ofrece mi experiencia al querer utilizar a las personas considerando si me servían o no para mis fines equivocados. Veo el error de separarme y alejarme de mis hermanos si no puedo obtener o no cumplen las expectativas y deseos de mi ego de sacar partido.

Pero más allá de mi abandono, hoy agradezco los reencuentros con personas que nutren mi alma y que mantienen mi abrazo largo tiempo. Algunas de esas personas que se quedaron atrás en mi camino persiguiendo sueños falsos de felicidad falsa.


Comprendo hoy la retroalimentación de la compañía mutua fraterna. Me he creído abandonada y por eso he abandonado yo antes. Hoy recupero el amor que negué y pido ayuda para saber elegir no seguir rechazándole perdida en la forma.

Almas relacionándose con almas. ¿Cómo tener miedo de un hermano? Las categorías que imponemos a las relaciones son invención del ego. Categorizar es usar. No quiero utilizar más a mis hermanos para hacerlos cómplices de mi miedo al amor.

Perdono mi deseo de obtener porque me siento incompleta.

Bienvenid@s

Asociación Unicidad

Unicidad es la Verdad, la esencia del Ser que todos somos.

Solo hay Uno, y tú formas parte de El junto con todo ser vivo.

Ese Uno es Dios, es el Amor, tu única y verdadera realidad.

Tu único propósito aquí y ahora, es recordar la Unicidad en tu mente y reflejarla en las diferentes expresiones y dimensiones de conciencia que vivas.

La Asociación Unicidad está integrada por un grupo de mentes que hemos elegido que este sea nuestro único propósito, camino y vida.  Nos hemos unido para aprender a recordar juntos la Verdad que somos, y generar nuevas vías de luz y vida en el mundo, a través de las cuales todo ser vivo recuerde la Verdad y juntos volvamos a la conciencia de Unicidad, volvamos a casa, vivamos en paz.

La Asociación Unicidad es un proyecto de compleción, de unificación, de suma, tanto a nivel individual, completarnos como seres abundantes, como colectivo.

Es la unión en igualdad y totalidad sin diferencias de razas, credos, formas de expresión, ni exclusividad.